Con un proceso realmente innovador, podemos restaurar la piel de la tapicería de mobiliario, automoción, prendas y bolsos. El proceso consiste en decapar parcialmente la piel, eliminando el acabado que se aplica en fábrica y aplicándole el tono original, o cambiándole el tono, según convenga al cliente. Tras ello, volvemos a aplicarle los mismos acabados de fábrica, por lo que se mantiene el tacto y blandura de la piel todo ello en un acabado de gran resistencia.